lunes, 7 de abril de 2008

El viejo del café

Es viejo, flaco, endeble. Llega siempre a la misma hora, se sienta en la misma mesa y pide el mismo café. Su delgadez contrasta con la soltura de sus ropas. Siempre lleva el mismo traje: un terno azul, gastado por el tiempo, surcado de arriba a abajo por líneas blancas; una camisa de tono claro, casi celeste, arrugada por el uso; una corbata negra; un par de zapatos oscuros, brillantes e impecables; un bastón terroso. Es ese bastón el que levanta en el aire cuando, al entrar, me saluda respetuosamente. “Buenos días, joven”, dice: una frase aprendida de memoria, repetida sin variaciones cada mañana, algo así como una llave que le sirve para iniciar su rito de humo y vapor. Mientras espera su taza, observa detenidamente el curso de la vida en las mesas vecinas. Enciende una pipa. La barrera de humo difumina sus rasgos, hace perder de vista sus ojos pardos, su pelo cano, sus cejas abultadas, su rostro duro y repleto de arrugas. Bebe su café en silencio, concentrado, indiferente a cuanto ocurre a su lado. Sus movimientos son lentos, casi imperceptibles, silenciosos. Gasta al menos media hora en vaciar la taza; luego, sin ningún apuro, aspira las últimas bocanadas de humo, guarda la pipa, se levanta, emprende el camino de seis o siete pasos hasta la barra. Al llegar saluda nuevamente, apoya su bastón, emite algún comentario sobre el clima o una opinión en torno a la noticia del momento. Revisa, con sus manos ajadas, cada uno de sus interminables bolsillos. Sonríe cuando encuentra el dinero. Sus billetes siempre se le parecen: son viejos, delgados, llenos de pliegues y roídos por la circulación. Entonces, presa de un apuro repentino, sin esperar ni vueltos ni despedidas, da media vuelta y camina hacia la calle, se pierde entre la gente hasta una nueva jornada.

1 comentario:

carolita dijo...

Rodrigo:

muy buena descripción, sobre todo muy visual. Además tiene detalles que dicen un montón. Está clara y sencilla y cuenta una historia que va más allá de lo que deja ver el texto.

Felicitaciones.

Puntaje: 1,0